ALCAZABA. Recinto
fortificado. En arte hispanomusulmán, sobre todo en el reino nazarita de
Granada destaca la alcazaba de la Alhambra, cuya construcción se inicia en
1238, y que se encuentra rodeado por una muralla y torres que permiten defender
las estancias interiores, entre ellas los palacios de algunos sultanes como el
de Comares levantado por Yusuf I, o el de los Leones levantado por su hijo
Muhammad V.
ARTESONADO. Techo,
bóveda o sistema de cubierta en madera, formada por casetones o artesones. Muy
utilizado por los musulmanes en sus construcciones andalusíes, como la
reproducción de los siete cielos islámicos en el Salón de Embajadores de
La Alhambra de Granada, del Período Nazarí del Arte Musulmán en España, del
siglo XIV.
CELOSÍA. Tablero
calado para cerrar vanos que impide ser visto desde el exterior pero que no
impide ver. Utilizado sobre todo por el arte musulmán que además le permitía al
interior hacer un juego de entreluces con los rayos que se filtran, creando en
los interiores efectos destellantes que suscitan movimiento del espacio y
apariencia mudable, tan importante para la religión islámica, donde sólo Dios
(Alá) es eterno. Ejemplos como el Salón de los Embajadores en la Alhambra
granadina (s. XIV).
LACERÍA O ARABESCOS. Motivo decorativo consistente en una
serie de líneas entrecruzadas que dan origen a formas estrelladas y
poligonales. La base a partir de la cual se desarrolla el dibujo, que se repite
indefinidamente, es un polígono regular de cuatro, de seis o de ocho lados.
MEZQUITA. Sala de oración de los musulmanes. Consta de una
sala con columnas, al final de ella está el muro de la quibla* y en él un
nicho, (mihrab*), orientado hacia La Meca. También consta de un patio, (sahn*),
y una torre para llamar a la oración, (alminar*).
MOCÁRABE. Decoración
propia del arte islámico formada por prismas o troncos de pirámides,
yuxtapuestos y dirigidos hacia abajo, que acaban en un estrechamiento y cuya
superficie inferior es cóncava. Su forma recuerda a las estalactitas o racimos
de estalactitas. También se le llama mucarna*. Un ejemplo de esta decoración en
Al-Andalus se puede apreciar en numerosas salas de la Alhambra (Granada) como
en el Palacio de Comares (s. XIV).
AJARACA. En la ornamentación árabe y mudéjar, lazo, adorno
de líneas y florones.
SEBKA. Decoración
romboidal difundida por los almohades. En la giralda de Sevilla.
ATAURIQUE. Labor
de ornamentación vegetal hecha con yeso o estuco cuya forma se inspira en la
del acanto clásico. Es característica de la arquitectura califal cordobesa.
ALFIZ. Conjunto
de molduras y otros motivos ornamentales que enmarca de forma rectangular el
vano de un arco, en su cara exterior, recuadrándolo. Es un elemento típico de
la arquitectura musulmana, que fue también utilizado en la arquitectura
española a partir del siglo IX. También se le puede denominar arrabá.
ALBANEGA. Espacio
triangular situado entre los lados del arco* y el alfiz*. También se llama
enjuta*.
CELOSÍA.
Tablero calado para cerrar vanos que impide ser visto desde el exterior pero
que no impide ver. Utilizado sobre todo por el arte musulmán que además le
permitía al interior hacer un juego de entreluces con los rayos que se filtran,
creando en los interiores efectos destellantes que suscitan movimiento del
espacio y apariencia mudable, tan importante para la religión islámica, donde
sólo Dios (Alá) es eterno. Ejemplos como el Salón de los Embajadores en la
Alhambra granadina (s. XIV).
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